sábado, 29 de septiembre de 2012

Mi intimidad

Hoy es Sant Miquel, os lo comento porque es el patrón del pueblo en el que ejerzo mi profesión de médico, y remarco lo de médico para que quede clarito desde el primer momento.
Esta semana la gente que venia a la consulta o me veia por las calles me preguntaba
-"¿Va Ud a venir a las fiestas?"
Y mi respuesta es siempre la misma
-"Ya veremos, soy poco de fiestas..." cosa que es en parte verdad pero en parte mentirijilla para no decir lo que pienso en realidad. Considero que como médico al que ven a diario debo mantener "unas formas" y un perfil profesional, que es lo que soy para ellos.
Esta tarde lluviosa y ociosa previaje a los madriles repaso Twitter y llega un encendido comentario de @medico_cabreado sobre la vacunación de los médicos. Abro el link que acompaña el tweet y en dos minutos he notado como empezaba un fuego en mi interior, me he levantado a buscar Bloguerin 400 mg y he tomado una dosis doble inicial  a ver si consigo parar esta "migraña" en los primeros minutos.
Leo en ABC. es que se ha celebrado una jornada de directivos de salud en la que han participado diversos "expertos" entre ellos un experto en derecho sanitario.
El meollo del asusto se centra en si el médico debe ser obligado, incluso con normativas que lleguen a rango de ley orgánica, a vacunarse obligatoriamente. Yo personalmente no me he vacunado nunca y no lo hago porque no lo creo necesario. No tengo edad de riesgo, no tengo enfermedades de riesgo y no creo que ponga en peligro a ninguna que los tenga. ¿Qué me tengo que vacunar para no ponerme malita y no faltar al trabajo? Pues para mi no es causa suficiente para ello, si me pongo mal me quedo en casa guardando la cama y pido la baja que yo también tengo derecho.
Dicen los expertos que ponemos en riesgo a nuestros pacientes...coño y ellos me ponen a mi si no se vacunan y yo lo que hago es recomendar según su perfil de riesgo, pero cada uno es mayorcito para decidir que hace con su vida. No pienso ir a casa de nadie con una jeringuilla precargada, aporrear a la puerta y clavar la aguja en el deltoides porque sea algo "bueno".
Pero lo que más me ha encabronado, lo digo alto y claro ENCABRONADO es esta tormenta de ideas estúpidas que los denominados expertos creen que están obligados a vomitar en cada una de las jornadas, fórums y demás estúpidas reuniones a las que acuden. Dice uno de ellos que debe reconocerse el derecho del paciente a saber si su médico está vacunado y en función de ello decidir si quiere seguir siendo atendido por él. Hace tiempo que no leia una  majaderia de tal calibre.
En primer lugar estoy harta de tanto buenismo hacia el paciente. No creo que deba conocer si quiera su historia clínica, así que mucho menos la mia. Si me vacuno o no, o si fumo, o si padezco de migrañas o tengo el colesterol alto es parte de mi intimidad y en ese caso nadie está autorizado a saber nada de mi si no es mi médico o alguién al que yo autorize.
Mal vamos si nuestros pacientes basan su confianza en nosotros en nuestro estado vacunal...
Se les llena la boca a los abogados y legisladores de la confidencialidad y la protección de datos pero ¿y qué pasa con mis derechos? ¿no soy en ese momento un paciente? Pues tratenme como tal.
No creo en grupos de pacientes expertos, ni de grupos de opinión ni nada de todo esto. El paciente tiene un riesgo asociado a la asimetria de información (que no tiene) y que no sabe asumir. ¿A quien no le piden resonancias, o ecografias o analíticas para procesos que no los precisan como prueba diagnóstica sólo porque lo dicen House o Vilches?. ¿Cuantas veces os han pedido antibiótico para una amigdalitis aguda vírica?.
Estoy cansada de ideas estúpidas verbalizadas para controlar todo nuestro entorno. Harta de que me digan como debo hacer mi trabajo. Nosotros somos médicos responsables y conocedores de nuestra obligación, no necesito a ningún "experto sanitario" que sentado en un despacho decida por mi y por mis pacientes. Si quieres hacerlo vente a pasar consulta conmigo, ven a hacer una guardia y después empezamos a hablar del tema.
Si en algún momento de mi vida decido vacunarme lo haré basándome en criterios puramente médicosanitarios y no hay gestor que me obligue a mi a vacunarme. Vale que me controles todo lo demás pero hasta aquí podiamos llegar.
Y si lo marca la ley haré un Artur Mas y me la pasaré por el forro ¿Os ha quedado claro?

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