miércoles, 25 de septiembre de 2013

Claudicación

Estoy un poquito disgustada, o mejor dicho decepcionada por cuestiones laborales.
Que nos dicen desde la gerencia que tenemos que ahorrar en farmacia y productos sanitarios...y nosotros ahorramos.
Que nos dicen desde la gerencia que tenemos que asumir más y derivar menos...y nosotros lo intentamos.
Que nos dicen desde la gerencia que hagamos menos volantes de transporte sanitario no urgente...y nosotros revisamos con cuidado las indicaciones y necesidades y explicamos y ayudamos al paciente a buscar otras soluciones.
Que nos dicen desde  la gerencia que participemos en sus proyectos estrella (así los han llamado ellos, son muy modestos) para mejorar los procesos...y allí estamos nosotros, los primeros, dedicando esas horas que dicen ellos que les debemos (espera que me da la risa).
Que dice la gerencia que como le debemos horas (espera que me sigo riendo) propongamos como devolverlas...y nosotros hacemos una planificación de funciones que ríete tu de los viajes a la luna.
Que dice la gerencia que pongas tu la cama...y nosotros como buenos servidores de esta nuestra sanidad pública la hemos puesto y además con sábanas limpias, que una puede ser muy puta pero la casa siempre presentable.
Que dice la gerencia que como todo eso no le parece suficiente ahora vamos a alargar nuestra jornada laboral a los sábados por la mañana en turnos rotatorios para "gomitar" esas horas de mierda que dice que le debemos...y aquí ya nos hemos plantado.
Yo no me quejo de trabajar en sábado, si es legal y nos afecta a todos pues así sea, pero que esto venga de una decisión unilateral y no consensuada por parte de una gerencia territorial me parece pelillo fascista (según la RAE: adj. Excesivamente autoritario, lo digo para que nadie se sienta ofendido si en su incultura confunde términos).
Lo que más mal me sabe, y es la causa de mi disgusto, es que todo se base en una solución puramente economicista. Si se trabaja en sábado dejan de pagar unas cuantas horas de guardia a los profesionales y chis-pum. Tanto dejo de pagar, tanto me ahorro. Pero las cosas no son tan sencillas.
¿No sirven de nada los esfuerzos realizados en el día a día para optimizar los recursos tanto económicos como de personal? 
¿No se valora de ninguna forma la participación e  implicación en todo lo que antes os mencionaba?
¿No es suficiente dedicar unas horas del que, hasta ahora, era nuestro tiempo libre  para bien de la empresa y los pacientes?
Si sólo piensan en el dinero contante y sonante van a recibir poco de nosotros, o por lo menos poco de mi. Yo soy un ejemplo, ahora mismo soy: referente de oftalmología y realizo cribaje de retinopatia diabética con cámara no midriática. Soy referente de cardiología y ahora mismo estamos preparando la formación para el proyecto de mejora del control en insuficiencia cardiaca. Soy referente de SISAP (una cosa de registros un poco rollo) y en teoría formadora en RCP del equipo (quieren un curso anual por equipo).
En cuanto a resultados estoy por encima de lo solicitado por la empresa en todos sus estándares y para finalizar colaboro en la cobertura de las ausencias del compañero que trabaja en el pueblo más cercano (dos consultas por el precio de una)...¿algo más?.
No me quejo de estas funciones, algunas son voluntarias pero si no les parece bien y aun les debo horas prefiero trabajar un sábado por la mañana cuando me toque y lo demás lo dejo para otro. Yo no tengo ninguna necesidad de regalar mi esfuerzo y mi tiempo. Parece que todos somos iguales, les importa una mierda lo que haces y como lo haces siempre y cuando sea barato.
Me duele decirlo pero estoy claudicando.

PD: ya se que otros profesionales trabajan en sábado pero yo no caigo en la comparativa fácil ni creo que todos seamos iguales, estoy exponiendo mis sensaciones en función de lo que yo soy y de donde trabajo

1 comentario:

  1. Por no decir palabras malsonantes en tu blog, no diré la respuesta que le sugerí a mi esposa cuando me explico que tenían (?) este problema. Hace tiempo que en los hospitales tambien se va oyendo esta cantinela de las horas que "debemos", y nuestra sensación es la misma que expones. Yo, a seguir trabajando con honradez, las horas que honestamente creo que he de hacer. Lo demás, ya cansa...

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