miércoles, 21 de septiembre de 2016

Una idea perversa

Hola gente ¿me echabais de menos? Parece mentira pero no me habia dado cuenta que el Bloguerin tiene efecto depot (que te lo tomas o pones hoy y dura durante semanas o meses...). Bueno, en el fondo no se si es dicho efecto terapéutico o que no me apetece dar vueltas y vueltas sobre el mismo tema ¡vivimos en un permanente día de la marmota!
Entre alarmas por el colorante del Dalsy, si fuese tóxico os aseguro que no hubiese acabado la residencia...chutazos varios y de mucha dosis durante guardias interminables con bonitas cefaleas retrooculares o dismenorreas, la falta de gobierno en esta nuestra piel de toro o los espectáculos teatreros de los denominados por Carlos Herrera como "El comando de las tietes" voy servida.
Pero esto no quita para que recupere mi responsabilidad bloguera y, mientras me desplazo a Barcelona a horas con las calles por poner, haya decidido saludar y comentar alguna cosita.
Hace tiempo que vivimos precariedad laboral a nivel sanitario y es un tema que preocupa y ello se refleja en comentarios y documentos o encuestas que veo por Twitter. Yo no se mucho de legislación laboral pero tengo la sensación de que las administraciones inventan normativas en función de los intereses que tienen y les quiero hacer una propuesta en plan locura.
Se han sacado de la manga mierdacontratos de 2-3 meses para cubrir ausencias o necesidades asistenciales que, en muchos casos, se prolongan durante meses (es decir, se debe cubrir dicho lugar de trabajo de forma continuada) y generan intermitencias contractuales, una discontinuidad en los profesionales que se ocupan de un cupo de pacientes y una  normal y entendible insatisfacción  por parte de dichos usuarios/clientes/pacientes. 
Vemos pasar compañeros a los que damos la bienvenida a la vez que preparamos palabras para una despedida cercana en el tiempo. Vemos gente que no se implica lo que debería o querría por que "para lo que me queda en el convento...". Y luego los jefes nos presentan, asustados y buscando soluciones urgentes, resultados de calidad, gasto y objetivos que caen en picado cual Wall Street en el año 29...y ¿se sorprenden señores directivos? yo no.
En unos meses acaban cientos de residentes en España, entre ellos extranjeros extracomunitarios. Una parte significativa están dispuestos a quedarse entre nosotros tras haber superado una formación seria y regulada pero parece que la administración no sabe (modo ironía) que estos trabajadores precisan contratos de mas de un año de duración para tener permiso de trabajo y por ende de residencia...y ya la tenemos montada. No hay contratos con continuidad aunque si continuidad en la necesidad de contratarlos...te contrato 3 meses en un centro, luego 3 en otro cercano, 3 mas en el primero y volvemos a empezar. Al final tenemos gente que lleva algo mas de un año trabajando sin descanso pero sin estabilidad contractual y con hartazgo.
Y aquí dejo yo mi propuesta con copyright para los de recursos humanos y eso: ¿no se pueden crear contratos anuales de ámbito o gerencia y después realizar la distribución en los diferentes equipos según necesidades asistenciales y siguiendo las bolsas de trabajo?. Un  contrato de mayor duración donde la discontinuidad sea solo del lugar asistencial (esto es complicado de cambiar) pero que permita que exista una seguridad laboral y una estabilidad en las coberturas, cosa que a los gestores les interesa. Los trabajadores necesitan respeto y seguridad. La sanidad pública precisa profesionales bien formados y con capacidad y todo esto lo podemos tener si somos capaces de hacer cosas 
nuevas.
Todo esto emana de mi mente perversa por la situación actual en la gerencia territorial donde trabajo...desesperación total para encontrar profesionales, los que están se largan hartos y asqueados y ya han citado a los R4 para ofrecer trabajo al finalizar su formación en mayo y yo, como jefa de estudios, advierto a los responsables de que si las cosas no cambian los chicos se van a ir aunque no quieran. Es es momento de cambiar la manera de hacer las cosas.